«The Ugly Stepsister», la cinta más asquerosa del año

Cuando uno cree que “The Substance” (2024) posicionó el body horror y la crítica a los estándares de belleza como ninguna otra cinta lo había logrado, llega “The Ugly Stepsister” para demostrarnos que el asco y el morbo siempre pueden ir todavía más lejos.

En esta versión retorcida (bastante retorcida) de “Cenicienta”, vemos la historia de Elvira (Lea Myren), la hermanastra poco agraciada de Agnes (Sofie Loch) y quien, tras enterarse de que el príncipe se casará con la virgen más bella del reino, se somete a una serie de tormentosas cirugías estéticas y a métodos extremadamente grotescos con tal de ser la mujer más bella del condado.

En una extrañísima mezcla de terror, comedia y body horror, la directora Emilie Blichfeldt nos cuenta el lado oscuro de un cuento de hadas que, más que una historia para niños, parece ser la pesadilla o el sueño húmedo de cualquier amante del mal gusto. Y es que, en suma, “The Ugly Stepsister” es una mezcolanza de risas incómodas, momentos perturbadores, una extraña empatía que va del amor al odio por su protagonista…y unos minutos finales que los espectadores de estómago sensible desearán nunca haber visto.

La película equilibra bastante bien el suspenso, el ritmo y la crítica social durante sus dos horas de metraje; todo, aderezado con un par de escenas que, si bien no son lo más explícito del género, se presentan a través de situaciones incómodas y embarazosas que, de alguna forma, provocan cierto malestar visual y anímico durante su visualización.

En este punto, al igual que “The Substance”, “The Ugly Stepsister” también cae intencionalmente en el absurdo para aminorar el impacto de los momentos más insanos con un humor oscuro que no busca desternillar de risa, sino, únicamente, liberar un poco la tensión del momento mediante risas que, de igual manera, son incómodamente catárticas.

En la parte crítica, este lado B (¿o mejor dicho, R?) de “Cenicienta”, presenta una crítica social bastante dura a los estándares de belleza femeninos, mostrando todos los límites que se pueden transgredir con tal de conseguir la belleza ideal; no importa qué tan doloroso ni caro sea y, mucho menos, cuánta dignidad uno es capaz de sacrificar o vomitar en el camino.

Créanos, si son de estómago sensible y muy impresionables, les recomendamos no comer nada durante los últimos 10 minutos de la cinta…a menos que quieran recrear por ustedes mismos esa última escena.

Mira el trailer aquí: