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Al aire Somos Ruido
“Como ciudadanos del mundo, hoy, nos toca visibilizar a los que hoy nos toca recibir”. (Mario Cortés)
A las 8 en punto de la noche el viernes 19 de julio, Ariannys Acevedo, Flavia Escudero y Cynthia Luna, sacudieron al Centro Cultural El Hormiguero.
Desde la puesta en escena, las tres, junto a Mario Cortés, el director de la obra, mentalizan a sus personajes quienes representan la historia de muchos, aunque conocida por pocos. Al fondo, se proyectan las banderas de México, Venezuela y Argentina, mismas que representan a las actrices, quienes no sólo ensayan un libreto, sino recuerdos y anécdotas. Después, suben a los camerinos para ponerse en los zapatos de millones de migrantes.
Corte A, vemos tres sillas vacías a la luz roja del escenario, las cuales al unísono, dan inicio a la puesta en escena. A lo largo de 3 historias, conocemos una realidad universal. Un contexto melodramático, lleno de lágrimas y también risas como la vida misma. Acompañado del carisma y sensibilidad de Ariannys, Cynthia y Flavia, quienes te transportan al camino hacia una ilusión que pronto, se volvió quimera.
Para Mario Cortés, la obra es sumamente importante, puesto que visibiliza a quienes las cifras buscan deshumanizar. Comparte, que en México, a veces olvidamos seguir recibiendo con los brazos abiertos a quienes buscan un hogar en el país. Por lo que Huellas de un Migrante, es una de las obras más necesarias y relevantes de esta temporada. Mientras que para las chicas, la felicidad, emoción y satisfacción, despiden su primera función. Ya que para ellas, no se trata solo de una obra, sino de un acto humano para conectar con los demás, el cual lograron rotundamente este 19 de julio.
Huellas de un Migrante, es una obra conmovedora y dura al mismo tiempo. Aun si el espectador quisiera alejar su mirada del escenario, le sería imposible. No sólo por las feroces actuaciones de sus participantes, sino, por aquella verdad que muchas veces quisiéramos ignorar. Una verdad, a la cual, no hay que temerle, sino aprender de ella para acompañar a nuestros hermanos centro y suramericanos.
No porque nos relacionemos con alguien que haya migrado o experiencia propia. Es necesario recordarnos y reconocernos humanos a todos más allá de una nacionalidad. Nadie debería ser considerado ilegal ni menos humano, por buscar una vida digna y paz. Por ello, les invitamos a dar el primer paso y asistir a ver Huellas de un Migrante, dónde les aseguro, saldrán estremecidos, pero también más conscientes.
Escrito por Radio Estridente
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